top of page
LOGO FINAL YIS 12 Sept 2024.png
Buscar

Slow living: Disfrutar el presente con lo esencial

Foto del escritor: Ignacia SalasIgnacia Salas

Escribir esta columna no fue nada de fácil. El tema estaba súper decidido, pero me ha costado escribirlo de manera coherente. Pensando en cómo simplificarlo, me senté una noche en la cocina mientras José, mi amigo y marido, cocinaba. Cualquier día de semana puede ser motivo para disfrutar del mejor banquete gracias a él.


Era miércoles y José me cocinó el más delicioso rissotto de limón con unos camarones ecuatorianos. Se demoró su poco en hacerlo. Con mucha paciencia revolvió, revolvió y siguió revolviendo. Cuando lo tenía listo, salteó los camarones en un sartén de fierro. El sabor era increíble. El risotto no le quedó ni un poco ácido, sino perfecto. Mezclado con el queso parmesano, y mascando el camarón crujiente, el sabor era completo, envolvente, único y preparado con cariño. Un placer poder disfrutar esto en la casa con una copa de vino.

Disfrutando de este delicioso plato recordé el término "fast food". Probablemente todos lo conocemos y cuando lo nombran quizás les pase lo mismo que a mí: siento el olor a las papas fritas del McDonald's, que me parecen muy ricas, por lo demás.


A raíz de este tipo de comida y la vida acelerada que ésta conlleva, surgió un movimiento que se llama Slow Food. El movimiento de verdad es increíble, tienen una red a lo largo de todo el mundo con un logo protagonizado por un caracol, quien representa la lentitud. Ellos potencian, entre otras cosas, productos orgánicos, sin químicos, cocinar en casa y sobre todo, hacerle el quite a todo tipo de comida congelada y pre fabricada. Viva lo natural.


La cosa es que también existe el movimiento hermano al slow food: El Slow Living. Probablemente mis hermanos se deben estar riendo mucho de mi leyendo esto, pero ese tema es para otra columna.

Slow living es encontrarle el sentido a la vida disfrutando el presente y encontrando paz y tranquilidad. De este modo todo es más simple, "back to basic", que es básicamente disfrutar con lo esencial. A mí parecer, no dejan de tener razón...


Averiguando hace algunos años sobre este movimiento, que además fomenta el hacer pan con masa madre (deporte que me fascina) llegué a Kinfolk, uno de los mejores representantes del slow living. Existen los libros The Kinfolk Table y The Kinfolk Home. Y no solo son libros, sino también revistas de buenísima edición, todas con fotografía maravillosa y gráfica impecable. Se los recomiendo.

Hay libros que alimentan y otros no. Alimentan por su contenido, por su gráfica, por su propósito. Alimentan porque dan ganas de seguir de alguna u otra forma el objetivo que presentan y después seguir investigando.


The Kinfolk Home es una selección de casas de gente que vive de acuerdo a esos mismos conceptos. Este se podría resumir en "interiors for slow living"... Casas, rincones, estéticas, colores y atmósferas depuradas, simples, calmas, muy calmas.  En donde importa lo que realmente es imprescindible, todo lo demás es evitable y simplemente no está.


Las casas que se muestran están hechas con dedicación a través del tiempo, donde su estética final no es lo que importa, sino que se relacione extremadamente bien con la familia que la habita. No importa el código del color de la pintura que usaron en sus casas, sino que la atmósfera tanto espacial como la que se relaciona con la familia.


Quizás me encuentren media paranoica, pero pienso que hacer una casa, un interior de una casa, es muy parecido a hacer un rissotto. Es un proceso lento y debe serlo. Es necesario conocer a la familia y la familia debe conocer el espacio. Se debe conocer el cómo habita la familia este espacio, un día tras otro; mirar, observar con calma, evaluar dónde se desenvuelven más, dónde están menos, qué necesitan en esos espacios para que sus actos sean cómodos y confortables.  Todo esto definitivamente es mucho más importante que la marca de un sofá o si está de moda o no. Tiene que durar por los años y tiene que construirse día a día. Una casa siempre está en constante evolución, siempre hay que observarla, ajustarla, cambiar una silla, mantener un tapiz.  Si en la casa no queda todo relacionado, todo cohesionado, se verá cómo los departamentos pilotos: mal hechos, con un mueble al lado del otro, frío y estático. Tal como les contaba de mi comida del miércoles, aquí sí que hay que lograr tener ese sabor único, envolvente y propio.


Es difícil bajar las revoluciones en un mundo en que cada vez es todo más inmediato; donde pensar las cosas dos veces puede ser incluso un estorbo. Pero lo que nos sugiere el slow living es que ajustemos nuestros hábitos y que estemos atentos a cómo podemos detenernos para disfrutar del presente, lo que tenemos, lo que podemos tener y estar profundamente felices con eso.


Les recomiendo hacer pan, con masa madre mucho mejor, sino con levadura fresca. Y recomiendo disfrutar tranquilamente el tiempo por mientras este leva... Enjoy.



Publicada Blog Bazar ED, 3 DE JULIO 2017

21 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
Alma

Alma

FLUTED

FLUTED

Slow Living

Slow Living

Comments


LOGO FINAL YIS 12 Sept 2024.png
  • Negro del icono de Instagram
  • Icono negro LinkedIn
bottom of page