Infinitas cosas han sucedido en el ultimo tiempo, y todo este tiempo en cuarentena nos ha hecho cambiar nuestra forma de habitar nuestra casa. Muchísimos ajustes económicos, a nivel mundial y local , y es en este contraste de situaciones nos preguntamos hacia dónde vamos? Qué va a pasar? Estamos en un momento completamente incierto y sin precedente alguno.
Como arquitecto, uno de mis desafíos es siempre buscar la mejora de la calidad de vida, y creo que como muchos, he tratado de responder aunque sea de forma parcial estas preguntas,
leyendo, escuchando, analizando y compartiendo con deferentes grupos humanos.
Uno de los puntos bases que todos compartimos es que no podemos seguir haciendo todo igual a cómo lo veníamos haciendo. Debemos dar un giro, repensar, redirigir, reinventar, redefinir y rediseñar. Este concepto es la base de porque se llama Renovare Interiorismo.
Sabemos que si lo seguimos haciendo igual que antes, no nos dará frutos, por que todo a cambiado y hay que hacer las cosas de manera diferente.
Las tendencias que veíamos hace ya un tiempo, con esta pandemia no hay duda que se han exacerbado y acelerado, siendo aun más protagonistas. Me refiero a tendencias como el Wabi Sabi, Hygge, Eco friendly, etc. ahora mas que nunca se justifican y potencian.
Ahora mas que nunca la tendencia cromática y de materiales en un espacio debe ser honesta, nadie busca pretensiones, sino por el contrario todos buscamos que la casa sea un completo refugio, y por eso necesitamos tener referencias de espacios factibles, en donde cualquier noción de protocolo o ritos que se arrastran hace años, que no generen distancia.
Sino que necesitamos completa cercanía, relajo y para esto ayuda mucho en que lo materiales tengan la noción del paso del tiempo, que tengan textura.
Como ya he escrito en columnas previas, el Wabi Sabi habla justamente de esto. La belleza de la imperfección, pero además que los elementos tengan la noción del paso del tiempo. Maderas aserradas, cueros desgastados, linos arrugados, metales oxidados. No es que tenemos que poner todos los elementos juntos pero en un espacio renovado ahora se valora mucho mas elementos con historia, ya que ahora tenemos todo mucho mas instantáneo, en un click me comunico con miles de personas simultáneamente, entonces cualquier elemento que nos recuerde historia agrega infinito valor.
Nos vamos a tener que acostumbrar a ciertas cubiertas completamente antisépticas, que den seguridad de su limpieza y que ala vez exista la sensación de limpieza. Así de nuevo logramos estar tranquilos.
Me niego a pensar que vamos a terminar teniendo espacios completamente quirúrgicos o tipo laboratorio, porque sería volver a un minimalismo poco vivido que ya existió.
Si no que pienso que por mayor razón a todas las variable ocurridas, buscamos mas aun calidez, confort y refugio. Contrastar elementos contemporáneos con materiales que si acusen el paso del tiempo, le da una noción de historia, la cual es mucho mas valorada ahora que antes. Un mueble de madera antiguo, con las patas abolladas y carreteadas nos demuestran el paso del tiempo. Una repisa de la abuela que tiene una trayectoria e historia que contar adquiere infinito valor también.
Si entrelazamos este concepto del paso del tiempo, junto con el refugio del hogar sin pretensiones y con un ultimo factor que es una necesidad extrema de cercanía a la naturaleza, nos ayuda mucho muchísimo para el buen vivir.
La misma naturaleza nos muestra su belleza en su irregularidad, y nos demuestra el paso del tiempo. Incorporar plantas y tener el rito de mantenerlas, el cuidado de un huerto por pequeño que sea, nos hace a todos estar muchísimo mas conectados con los ciclos de la naturaleza y del mundo. Nadie esperará tener tomates en esta época y todos sabemos que estamos en otoño al barrer las hojas del jardín. Solo ya tener esta noción en la cabeza, nos hace estar conscientes con el planeta.
Si incorporamos en nuestra mentalidad, estos conceptos y no tener la aspiración de tener una decoración de casa completamente perfecta poco vivida, sino encontrar su encanto justamente en esa imperfección, en lo acogedor del relajo, en las sillas con historia, muebles y materiales con texturas que nos hablen de su historia, que nos hablen de las texturas de la naturaleza, de este modo se convierte en acogedor, que se perciba como si siempre hubiera existido ahí.

IGNACIA SALAS
Arquitecto Fundador
RENOVÂRE DESIGN
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